Llegan
para muchos las vacaciones, el momento más esperado por los niños. Ganas de descansar, disfrutar, compartir en
familia y romper la rutina. Nadie puede imaginar todos los escenarios. Te
invito a conocer las precauciones necesarias para que nuestra salud no lo
lamente:
- Privilegia las actividades físicas, como salir al parque, realizar caminatas ecológicas, jugar con balones e incluso recordar rondas infantiles con el fin de evitar el sedentario
- A partir del tipo de actividades que hacen, los niños están expuestos a un mayor gasto de energía, a un mayor requerimiento de líquidos y al mismo tiempo aumenta la exposición al sol.
- No importa si tu destino es a clima frío o cálido. Protege la piel de tu hijo utilizando BLOQUEADOR SOLAR cada 3 horas. Si está en el agua, reponlo cada hora. Recuerda que los protectores solares deberán usarse en forma diaria a partir de los 6 meses de edad en adelante, no importa el clima ni la actividad, así se esté en clima frío o se permanezcan bajo techo se deberá usar en todas las personas.
- Es necesario un aporte continuo de líquidos ya que es muy importante mantener hidratado nuestro cuerpo y así evitamos golpes de calor (dolor de cabeza, cansancio y debilidad)
- Acude de inmediato a urgencias si el niño presenta signos de deshidratación (boca seca, ojos hundidos y sin lagrimas)
- Si vas a ir a lugares que contengan espacios de diversión como las piscinas, no bajes la guardia, así el sepa nadar o tenga flotador ten siempre la precaución. Recuerda que solo 5 cm de agua son suficientes para un accidente.
- Cuida a tu pequeño de las picaduras, algunos insectos dan alergias y tiene reacciones exageradas. Consulta al médico en caso de ser necesario y evita que los niños permanezcan al aire libre después de las 5 de la tarde
- Verifica las contraindicaciones de los repelentes, no todos sirven para nuestro niños
- Ten cuidado con el uso de los aires acondicionados y los cambios fuertes de temperatura. El aire en los bronquios y en los pulmones debe estar a 37°C; respirar aire muy frio obliga a las vías aéreas superiores a realizar un gran esfuerzo por calentar el aire que entra. Te recomiendo no abusar de las temperaturas bajas, si es posible graduarlos, las temperaturas entre 22 y 24°C refrescan el cuerpo sin necesidad de agredir las vías aéreas y además evita posibles episodios de enfermedad respiratoria