Sobre el Blog

Este es blog de nuestros niños, padres y de toda la familia del Jardín Campestre del Norte

viernes, 6 de febrero de 2015

Mí nueva vida en el jardín

Los cambios son inherentes al ser humano; gracias a ellos, aprendemos, crecemos, maduramos y desarrollamos competencias que nos permiten afrontar situaciones que a diario se nos presentan; ellos nos preparan para el futuro, para la vida.

El ingreso al jardín hace parte de los diversos cambios que van a vivir nuestros hijos a lo largo de su vida.  Es una etapa de transición donde los niños conocen y exploran otros mundos, aprenden a  socializar con otros adultos y compañeros,  y  cimientan los pilares de su formación biopsicosocial que los estructura e identifica.

Es un gran cambio, los reta a afrontar situaciones nuevas que les suscita un sin número de emociones y sentimientos.Y como todo cambio, conlleva un periodo de crisis (llanto, temor), ajuste (asimilación) y adaptación (apertura frente a esta nueva experiencia de vida).

A la par de esta experiencia que viven los niños, los adultos viven su propio proceso de adaptación; ya que el ingreso al jardín es un cambio familiar, que genera también sentimientos, emociones, confrontaciones, incertidumbre e  implica nuevas reorganizaciones y ajustes familiares.                                             Existen múltiples factores que influyen en la manera como los adultos asumen este cambio, su personalidad, su estilo de relación, sus imaginarios, la red de apoyo e incluso su propia experiencia de vida.  Lo más importante es recordar siempre, que la manera como los padres asumen este cambio, de esa misma manera los van a asumir los hijos, pues son los padres las figuras que dan tranquilidad, seguridad y confianza a los hijos; son el modelo que les posibilita comprender y sentir que cuentan con los recursos y el acompañamiento necesario para asumir este nuevo reto.

En este proceso de transición, es fundamental que los niños se sientan acompañados con mucho amor, tranquilidad y motivación por parte de los padres, de la familia; para que en conjunto con el jardín, de la mano,  poco a poco a su ritmo y a su tiempo, los niños se sientan tranquilos con esta nueva experiencia. 

Para tener en cuenta…..  
·       El proceso de desarrollo de los niños es irregular, presenta avances y retrocesos; por tanto es normal que se presente este periodo crisis y ajuste al ingreso al jardín y/o un tiempo después.

·       El ingreso al jardín es una experiencia enriquecedora e imprescindible vivir; aunque a veces no es fácil de asumir, duele y genera en los adultos dudas e inquietudes, poco a poco se van observando los grandes logros de los niños. Es importante que los adultos les ayudemos a significar este proceso como algo normal en la vida.

·       Los niños se adaptan más fácil a situaciones que los adultos, tienen muchos recursos para lograrlo; ellos necesitan que los adultos a su alrededor les ayudemos a descubrirlos.

·       Es normal que los primeros días lloren o no quieran ir al jardín, importante que el adulto, no se angustie o se preocupe; es fundamental que lo reconforte y lo motive, para que le transmita confianza y seguridad.

·       Importante explicarles a los niños la nueva situación a la cual se enfrentan, con sus propias palabras y teniendo en cuenta su edad; animándolos con frases positivas, de apoyo y confianza hacia el niño (tu puedes afrontarla) como hacia el jardín (lo elegimos porque vas a estar bien, es seguro).

·       Todo tiene su tiempo, poco a poco la angustia por la separación, va disminuyendo y ellos sentirán que pueden estar bien en su jardín.

·       Mantener en casa normas, limites, rutinas y hábitos que estructuran y organizan al niño, y les permite mantener la misma lógica que encuentran en el jardín.

“Tendré que soportar dos o tres orugas si quiero conocer a las mariposas” Antoine de Saint- Exupéry – El principito


María Cristina Castilla Ramos

Psicóloga Jardín Campestre del Norte